10 días de influenza. Como la viví.
“Es por eso que yo no quiero salir…
tengo miedo … de que a mi campo
le dejen de crecer flores de color, azul”.
Natalia Lafourcade.
Vale la pena ver este video:
http://www.youtube.com/watch?
Manuel García Estrada
El lunes 20 de abril estuve en ciudad de México hablando de religión durante una hora en quietloudfm.com y viajé en metro, a las 8 p.m. volví al subte para poder llegar a la central de observatorio y viajar a Toluca de regreso.
Al otro día, el martes, fui al gimnasio y entrené sin problema, comí y fui a dejar a mi padre cerca del aeropuerto porque tomaría un vuelo a Guadalajara y cuando regresé del área de la terminal aérea comencé a sentirme mareado. A las 6 de la tarde del martes me acosté y ya no salí, me dio fiebre y pensé que una simple gripa me estaba dando.
El miércoles comencé a usar lo más básico para no sentir malestar, aspirina. A media tarde la temperatura que marcó el termómetro era de 39 grados, sentía náuseas, ganas de vomitar y un dolor agudo comenzó a inundar mi cabeza sin parar. En la noche de ese día comenzó la tos y los ojos me lagrimeaban mucho, también aparecieron estornudos, dolor de articulaciones y musculares.
El jueves 23 la prensa publicaba la llegada de un virus nuevo y señalaban los síntomas que debía tener algún contagiado. Yo tenía todo y marqué al número 01800 que ahí se difundía pero no pude realizar el enlace. Me di cuenta que ante un virus nuevo ningún doctor sabría qué hacer así que estando ya a 40 grados de temperatura con un dolor de cabeza terrible me dediqué a buscar información pero no había muchos datos, esa noche me administraron tempra, zinnat, ambroxol y ácido acetilsalicílico. No pude levantarme en todo el día, me sentía agotado, harto, para colmo la televisión no sabía qué decir exactamente y el pánico había inundado las calles. Yo pude hablar con el diario para decir que no podía escribir mi columna… y efectivamente no se publicó por ese motivo.
Ese mismo jueves la donación de libros a la UAEM, la Secretaría de Cultura del DF y de otras instituciones comenzaron a posponerse, un poco después todas se pospusieron en todo el país, la Asociación de Creadores no estaría funcionando aunque quisiéramos.
El viernes desperté mucho mejor y enseguida comenzaron a administrarme antivirales, particularmente aciclovir. Ya para el medio día pese a que seguía agotado y aislado el dolor de cabeza había desaparecido y se había controlado todo lo demás. Diametralmente me encontraba mucho mejor, pese a ello las medidas del gobierno federal, estatal y de la ciudad de México me dejaron boquiabierto: todo ya estaba yendo demasiado lejos.
A medida que me recuperaba iba informándome cada vez más, publiqué en facebook mi caso y empecé a investigar quienes más sabían de enfermos y qué opinaban de todo lo que estaba pasando. Días más tarde tuve comunicación con amigos de Buenos Aires y de Barcelona, el terror llenaba cada plaza, edificio y calle de todo el mundo pero… ¿Dónde están los cientos y cientos de enfermos? ¿Por qué se tomaron medidas tan exageradas? ¿Por qué se toman en la cuenta de muertes a todos los que mueren por neumonía sin que tengan que ver con la disque mal llamada gripe porcina? ¿Por qué los gobiernos de Fidel Herrera y de Felipe Calderón no difundieron los datos que tenían de lo que estaba pasando desde diciembre pasado en La Gloria, municipio de Perote, Veracruz? ¿Por qué no se difundió que los líderes de esa comunidad están siendo perseguidos por su lucha ecologista contra las granjas Carroll que tienen cerdos en descomposición y que el 60% de los habitantes de La Gloria estaban contagiados con ese virus el 4 de abril? ¿Por qué Fidel Herrera sin importarle la gente declaró que Veracruz está “blindado” al virus y al mismo tiempo dijo que en febrero sabía de dos casos de gripe porcina en ese estado del Golfo? Se confirmó esto por el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos. ¿Por qué sacar un decreto violatorio de derechos constitucionales cuando la gente está aterrada? ¿Por qué sacar adelante una ley sobre posesión de droga cuando la gente no puede discutir sobre ello por causa del amarillismo de la influenza? ¿Por qué aprobar una ley que permite policía de civil y la intervención de llamadas telefónicas y cuentas de Internet por parte de “seguridad nacional” violando nuestras garantías individuales? ¿Por qué –aunque se entiende lo del abasto de comida- los supermercados con sus aglomeraciones de gente con compras de pánico no fueron, al menos, controlados por la autoridad? ¿Por qué Internet se ha llenado de gente dando testimonios contra el virus y se han desatado campañas contra la de la influenza culpando al gobierno de crear este caos?
Es domingo 26 de abril y tengo más dudas. Está claro que la enfermedad existe, pero ¿Por qué sembrar esta psicosis? ¿Habría proceso electoral con la gente encerrada en sus casas? ¿El gobierno federal lanzará una campaña sucia contra Peña Nieto y Ebrard sobre este tema? ¿Por qué en una rueda de prensa el Secretario de Salud respondió al corresponsal de la agencia AP que no sabía porqué en México la gente se moría por este mal y en Estados Unidos no?
Yo estuve en cama ya casi una semana, viví en carne propia la influenza de este virus y créanme o no a mi me sacaron adelante las investigaciones que realicé y que los médicos de EUA y la OMS difundieron en canales internacionales. Ahora bien, si la enfermedad existe y se sabía de ella desde el año pasado ¿Por qué los gobiernos del priísta Fidel Herrera –que es un inepto y fascista- y el de los panistas federales no alertaron? Creo que ya estuvo bueno de tanta ineptitud y de tanta incapacidad, este régimen está caduco, no sirve, ya no importa de qué partido vengan, no saben manejar una situación así, todo lo ocultan, le recortan el presupuesto a educación, ciencias e investigación para que una líder charra regale Hummers.
Según Milton Friedman una crisis provoca cambios verdaderos, a beneficio del libre mercado. Estoy convencido que la influenza le traerá a México cambios adversos a ese señor neoliberal que tanto se mofa del desempleo, que se deleita viendo como el Fondo Monetario Internacional nos ordena quitar dinero de educación y salud para pagar deuda externa y aún pese a ello se aplaude a los nuevos créditos. La influenza que viví me hace preguntarme más cosas y compartir mis cuestionamientos con la gente. Seguramente en unos días veremos que es lo que realmente buscaban los señores del dinero metiéndonos en este terror masificado.
Peor aún es que los neoliberales mexicanos, los del PRI y el PAN en el poder no han cumplido con su deber de gobernar, ellos creen que deben “administrar” pero el ejercicio de gobierno es muy distinto al de una empresa. Gobernar es prever, adelantarse a una contingencia como ésta. Ellos han cerrado, desde el poder, los laboratorios mexicanos de investigación y producción de vacunas que al final fueron desmantelados y cuya denominación era Institutos Nacionales de Higiene y Virología y que Salinas y Zedillo barrieron. Hoy en día México depende de los laboratorios de Australia, Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania y Japón para enfrentar cualquier enfermedad, los señores del gobierno neoliberal nos han hecho dependientes y por consecuencia de ello estamos viviendo lo que estamos teniendo como realidad en este momento. Es injusto, nunca votamos por eso.
Es 29 de abril, ya sé que pasa algo terrible, me llegan mails y mensajes por facebook, nuestra gente atiborra hospitales y centros de salud en donde a muchos los regresan sin chequearlos, en donde no hay medicamentos, tapabocas o guantes y por el otro lado Elba Esther tiene tomado por asalto político al ISSSTE y a la secretaría de Educación desviando recursos a su partido y con sus alfiles hacen lo mismo para usar el dinero de la gente para sus campañas como en Campeche. Hay dinero, y mucho, pero lo usan para seguir haciéndose ricos al estilo monárquico y van dejando en puestos claves a quienes nunca les harán juicios o investigaciones porque son sus cuates o compadres como vemos rudamente y burdamente en Veracruz cuando Fidel Herrera impone a su candidato Javier Duarte, ex secretario de finanzas, y el PAN a Carlos Hermosillo, ex futbolista, en el distrito electoral federal XVI con cabecera en Córdoba, al PRD ni lo menciono, no tienen a quien postular, fueron arrasados.
Me queda claro que la enfermedad existe, yo la he padecido, pero me contagié antes de la parafernalia implementada como show y que tiene por cabeza a un secretario de salud que se nota que está impuesto por ser cuate de Calderón, al final ese gabinete también está “dirigiendo” sin ser los mejores hombres y mujeres del país, están en esos cargos de estupendos sueldos “haiga sido como haiga sido”.
Hoy es día del niño, 30 de abril, y estoy seguro que ahora deberemos esperar más anuncios extraños combinados con leyes que se están aprobando prácticamente a nuestras espaldas ya que la psicosis mediática impide que se dediquen los espacios de televisión –sustancialmente abierta- a los temas que se discuten en el Congreso. Lo más impresionante es que en unos días pasamos de ser un país sin dinero a uno con enormes recursos presupuestales que parecen provenir de un cuerno mágico de la abundancia para combatir la epidemia. No cabe duda, ellos en el gobierno mantienen un estricto control del dinero para enriquecerse diciendo que no hay, deben estar aterrados por la crisis mundial, seguramente no comprarán palacios en Europa. ¿Qué no se conforman con sus “comisiones” al contratar empresas privadas para pavimentar calles o hacer puentes? ¿Qué no se pueden conformar con los intereses que los bancos dan a los millones de pesos depositados de los presupuestos gubernamentales y de los cuales no deben dar explicaciones? ¿Cuántos candidatos se beneficiarán de los recursos para combatir la epidemia? ¿Cuántos y quiénes están usando el gel antibacterial y los tapabocas para ganar votantes? ¿Cuáles funcionarios están preparando sus campañas o pre campañas diciendo que actuaron “responsablemente” ante la epidemia a sabiendas que nos ocultaron la información?
Lo que más lamento es que cuando se actúa a la mala premeditadamente subestimando la inteligencia del pueblo el resultado es violento y desastroso, pero es una reacción de defensa de la gente que después de un shock comienza a entrar en catarsis y a exigir justicia. Se puede perdonar todo, pero nunca una tomadura de pelo.
milenio.com
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